Siempre he creído que la Vida es ese camino abierto que recorremos a diario, no es difícil hacer esto, pero saber vivir la vida como la queremos, es lo que puedo considerar difícil.
Comenzar etapas y concluirlas, es la forma como vamos abordando nuestro crecer, nuestro madurar.
Proyectos que se logran, otros quedan a mitad del camino. Un Sin numero de eventos van dando cuerpo al verdadero significado de lo que somos y el porque somos.
El reto no es encontrar la escalera para subir a nuestro espacio, esta en la forma de como la ascendemos, el llegar a la cima, aunque para ello sea necesario bajarla y subirla hasta sentir nuestros pies seguros en el peldaño que deseamos avanzar.
Yo al igual que muchos, hemos rodado cuesta abajo en nuestra montaña personal, pero seguramente como yo, te has detenido para sanar las heridas que te hiciste en tu cuerpo al caer.
No puedo escribir lo que no he vivido, esa es la razón de este blogs, puede que en el, como yo en otras letras, encuentres las palabras que precise de oír, así como cuando más necesite de un hombro al que apoyarme.
Ciertamente no soy la Única que después de 24 años de casada el desamor toca a su puerta, le miran con ojos enrojecidos ante la culpa del dolor provocado y nos dicen que no nos Aman más.
Por Dios que sentí el mundo derribarse en mil trozos de cristal, e impotente de recogerlos para lograr armar el rompecabezas de una Vida que se construyo con tanta dulzura.
Estoy segura de que el alma se nos rompió a ambos, Yo pues perdía al Hombre que amaba con la misma intensidad del primer día. Él, por sentirse culpado de mi sentir.
Motivos de lo que sucedió aún hoy no los conozco, sólo sé que aún hoy somos los mismos amigos incondicionales y leales que fuimos mientras compartíamos el mismo techo.
Agradezco a Dios el haberme permitido conocerle y el compartir un ciclo de mi existencia.
En ese deambular tratando de volver a tener deseo de Ser lo que siempre fui, encontré hermosas personas e hice nuevas amistades.
Oídos nuevos que me escucharon sin juzgarme; gracias “AMARILIS” por permitirme descubrir que eres parte de esas flores de Jardín con las que me siento la niña consentida de Dios.
A YOLANDA, por ser esa amiga de la otra esquina como nos decimos, por lo cercano de nuestro trabajo.
A cada amigo, que fui agregando a mi lista de contactos. Personas llenas de esencia humana que jamás hicieron hoguera del árbol caído, pero si me ofrendaron una amistad hermosa, mis amigos chateros de CANTV.
Creo que no es justo si no llego a decir que en mi Hija encontré la Madre ausente, que me enseño a ver el mundo con el deseo de vivir. Y al hombre que ame pues jamás dejo de estar, para seguir estando como mi dulce amigo.
Luego de esta larga charla es hora de decir que mis letras siempre estarán dirigidas al único sentimiento que conozco desde que nací y que he sentido en la piel a través de su roce cálido y que con cinco letras apenas, conjuga la esencia misma de la vida el AMOR.
Amor que día a día se torna fuente inagotable de las más puras emociones, que nos fortalece y nos convierte en guerreros.
Y que descubrimos en la mirada de otro, pues lo llevamos en el corazón y como imán nos acerca a esa persona que junto a nosotros desea caminar mano a mano tras el mismo horizonte.
Todas las parcelas de mi vida tienen algo tuyo
y eso en verdad no es nada extraordinario
vos lo sabes tan objetivamente como yo.
Sin embargo hay algo que quisiera aclararte,
cuando digo todas las parcelas,
no me refiero solo a esto de ahora,
a esto de esperarte y aleluya encontrarte,
y carajo perderte,
y volverte a encontrar,
y ojalá nada mas.
No me refiero a que de pronto digas, voy a llorar
y yo con un discreto nudo en la garganta, bueno llora.
Y que un lindo aguacero invisible nos ampare
y quizás por eso salga enseguida el sol.
Ni me refiero a solo a que día tras día,
aumente el stock de nuestras pequeñas y decisivas complicidades,
o que yo pueda creerme que puedo convertir mis reveses en victorias,
o me hagas el tierno regalo de tu más reciente desesperación.
No.
La cosa es muchisimo mas grave.
Cuando digo todas las parcelas
quiero decir que además de ese dulce cataclismo,
también estas reescribiendo mi infancia,
esa edad en que uno dice cosas adultas y solemnes
y los solemnes adultos las celebran,
y vos en cambio sabes que eso no sirve.
Quiero decir que estas rearmando mi adolescencia,
ese tiempo en que fui un viejo cargado de recelos,
y vos sabes en cambio extraer de ese páramo,
mi germen de alegría y regarlo mirándolo.
Quiero decir que estas sacudiendo mi juventud,
ese cántaro que nadie tomó nunca en sus manos,
esa sombra que nadie arrimo a su sombra,
y vos en cambio sabes estremecerla
hasta que empiecen a caer las hojas secas,
y quede la armazón de mi verdad sin proezas.
Quiero decir que estas abrazando mi madurez
esta mezcla de estupor y experiencia,
este extraño confín de angustia y nieve,
esta bujía que ilumina la muerte,
este precipicio de la pobre vida.
Como ves es más grave,
Muchisimo más grave,
Porque con estas o con otras palabras,
quiero decir que no sos tan solo,
la querida muchacha que sos,
sino también las espléndidas o cautelosas mujeres
que quise o quiero.
Por que gracias a vos he descubierto,
(dirás que ya era hora y con razón),
que el amor es una bahía linda y generosa,
que se ilumina y se oscurece,
según venga la vida,
una bahía donde los barcos llegan y se van,
llegan con pájaros y augurios,
y se van con sirenas y nubarrones.
Una bahía linda y generosa,
Donde los barcos llegan y se van
Pero vos,
Por favor,
No te vayas