Cuando se nos
mueren los sueños, los días pasan en un constante frenesí. No hace mucho vivía como cualquier Madre repleta
de cosas que hacer y sin tiempo para completarlas, existía una fuerza mágica que
nos forjaba pujanza, haciendo de nosotras las mejores artificies del tiempo. No
hace mucho era como cualquier mujer enamorada, que hacía a un lado sus
apetencias, para ser hacedora de oportunidades y de sueños.
Es una gran
ruleta, esto del vivir. Un día te crees intocable y al instante eres tan vulnerable como cualquier otro ser.
Iracunda realidad que nos consume en la soledad y si un día nadie te pregunto
por tu sentir, hoy apenas no sientes nada que puedas contar.
La vida nos
entreteje día a día un nuevo mausoleo y si nada hubiese cercenado mis sueños,
igualmente esa fuerza con el tiempo dejaría de ser intensa, para remontarse apenas
a vivir cada día. Y estar siempre dispuesto a recibir con plenitud lo que te
dan. Como yo muchas otras que vemos desde la otra vereda otras historias que
como bumerán se repiten.
Siento nostalgia
de ese tiempo, hoy miro y procuro, pero ya todo ha mudado y soy sin querer una extraña
en la vida de cada personaje de quien mucho debería saber y que ni siquiera
puedo definirlas.
El tiempo pasa y
de pronto nos dicen que la madures llega, los ciclos se cierran, que el
amanecer es un comienzo cada día. Que podemos diversificar nuestro exceso de
tiempo, para no correr en el aburrimiento, talvez una mascota, un paseo. Pero
nada de ello proporciona la energía que otrora nos hacia las Súper Mujeres.
No quiero mirar,
asumir y augurar mi futuro, creo que nada alentador viene al entrar en ese
ciclo de vida, prefiero ir descubriéndolo cada día. Como admiración conozco
otras que recorren el mundo dejando huellas en cada paso que dan, brinda lo
mejor de si, cultivan sueños dentro de la poesía. Mas mismo ellas al igual que
yo se sientan al final del día contemplando la inmensidad del espacio donde
vivimos. Otras buscan en la algarabía, en los viajes, en el deporte, en eventos
de caridad, en ir de tienda y compras la ruptura de la cotidianidad, pero al
apagarse las luces igual que yo miran a su entorno la inmensidad del espacio.
Que hay que aceptar que la vida es así, no iré contra ello, no seré una frustada
por ello. Otras despende horas en el mundo glamoroso del dinero del Jet set, pero
mismas ellas al igual que yo y que tú luego de desmaquillarse, también muestras
señales del paso del tiempo.
Mujer alguna podrá
decir que tiene la fórmula para huir al tiempo que busca una sola dirección.
Hoy recuerdo a mi Madre no como la mujer, pero si como un sentimiento que me
eriza la piel y me abre un inmenso hueco en la boca del estómago. Recuerdo su
imagen, su aroma muy peculiar, el brillo de su mirada, y el tono de su voz. Y
que me hace mirar el cielo o el horizonte y desear verla otra vez.
Olá Maria Lasalete! Passando para te cumprimentar e me deliciar com a leitura deste belo e profundo texto. Após a leitura do mesmo, lembrei-me de uma baboseira que escrevi, e diz o seguinte:
ResponderEliminarO HOJE É MAIS SEGURO
O ontem de hoje não retorna, é passado,
O amanhã de hoje é incerto, é futuro.
Prefiro o ontem do amanhã, presente e sagrado,
Que é o hoje, não passou nem é escuro.
O passado passou e o futuro é ignorado,
Viver a felicidade do hoje é mais seguro.
Beijos e muita saúde e paz para ti e para os teus.
Furtado.
Obrigada, por tão belo pensamento, e desde já Feliz Natal
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