Ser una...siempre.

Comienzo por un pensamiento muy mio que tras los años he acreditado que debemos mantener siempre presente y no olvidarnos de ello, a pesar de los años compartidos.

"Cuelgo mi ropaje de Señora respetada en la puerta de la entrada de mi hogar, para tornarme en el salón la amante deseada, que en un ritual de mimos envuelve a quien ama, quien recibe, quien escucha, quien advierte sin que se le pida. Para ser la Puta deseada en la intimidad de su alcoba. La que despierta los instintos del deseo, de la carne, encendiendo la lujuria, su erotismo."

Sólo dejo este pensamiento...Creo que toda mujer entiende lo que deseo compartir. Debemos mantener esa llama que despertó, en algún instante el deseo de quien amamos, esperar siempre al enamorado, con las mejores galas, el mejor perfume, y jamás ocultar el deseo que al igual que ellos deseamos sentir.